jueves, 9 de mayo de 2013

Ampliación del Guggenheim (I)

CAOS CONTROLADO

Esto está terminando señores, ya apenas queda nada para que finalice el curso, y que mejor forma de hacerlo que trabajando sobre unos de los edificios más influyentes en la arquitectura española de los últimos años.

Está claro que intervenir en un lugar así no es tarea fácil, quizás no se si tarea para alumnos de 1º, pero lo que sí se es que supone todo un reto que es necesario realmente afrontar.

La zona Sur del Guggenheim aparece como una gran explanada que prepara el acceso al interior del museo. Desde aquí  se accede al interior del vestíbulo principal a través de una gran escalinata descendente. A esta misma explanada y manteniendo la cota horizontal, se abre una entrada secundaria que, a través de un pequeño vestíbulo, conduce a la librería y a la cafetería-restaurante, así como al vestíbulo principal de la planta inferior a través de un ascensor y una escalera. Otra escalinata más pequeña que la primera, situada al fondo de la explanada, conduce a la fachada norte del edificio y a la ría, bordeando el museo por el Oeste.

La cosa está bastante clara, el lugar para intervenir para mi personalmente es el idóneo  ya que tener un espacio libre y abierto como una plaza siempre es agradable, pero lo es mucho más el tener un sitio donde poder estar a cubierto cuando arrecia la lluvia. 
Por lo tanto, antes de empezar a pensar sobre que cosa me puedo inventar, es necesario investigar la forma de acometer de que llegó primero al lugar, si hablo de la forma de proyectar del genio canadiense Frank Gehry. Si quiero hacer realmente una ampliación y no un artefacto inútil que se pega a un símbolo como es el Guggenheim para la ciudad de Bilbao.

El estilo arquitectónico está bastante claro, hablamos de un arquitecto que proyecta sus edificios a través de formas geométricas mas o menos simples que crean una corriente visual entre ellas creando una armonía realmente sorprendente.

Una vez estudiada su forma de acometer, he decidido plantear la ampliación como una verdadera continuación del edificio. Hablo de una pieza exenta que de nuevo juega con las formas curvas y orgánicas, que incluso de algún modo intenta reproducir el museo a pequeña escala, y es que no hay mejor forma de presentar el museo que con algo del propio museo.

El artefacto ideado debe servir como lugar tanto como lugar de acceso ( a modo de gran arco que encuadra la escalirampa que accede al museo) como lugar de estancia, un lugar donde poder descansar y relajarse, tanto antes como después de la visita. 
He planteado el artefacto como un lugar a doble altura con un sótano (pensado como posible lugar de exposición o como lugar donde desarrollar un negocio).
La cantidad de sensaciones que produce el museo es casi inigualable  pero pienso que una buena forma de hacerlo es relajarse en lugar de composición similar y preparado para ofrecer una panorámica distinta del espacio que lo rodea.






Decir ante todo que esto es una primera propuesta, una idea, una pequeña huella de un proceso que se antoja largo pero productivo e enriquecedor, ya que simplemente mirando referencias de arquitectos que acometen de una forma similar a Gehry como pueden ser Rem Koolhaas, Peter Eisenman, Zaha Hadid o Daniel Libeskind, te das cuenta de lo grande que puede ser este mundo de la arquitectura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario